"Yo pienso en los besos que debo, y en mis pasos, en mi prisa urgente por llegar a tu lado, y en la vida que sería si al salir de la oficina, de la fábrica, de la escuela, no encontrara tu figura alumbrando el umbral de la casa roja que habitamos. En qué sería de mí sin el desorden de tu ropa, perezosa, estirándose en el sofá, sin las luchas cada mañana y el cerrojo que cierra tu sueño como la joya inalcanzable que ha de ser, como tu rostro dormido en el asiento del copiloto cuando, tarde, llegamos al hogar.
Mientras el otoño trae, como te digo, este olor a principio y abrazo, te echo de menos, y el mundo duele menos si miro tu figura adherida a mi sienes."
Gracias.
2 comentarios:
Precioso texto y hermosísima la imagen que lo acompaña. Saluditos
Muy bella entrada señor!
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