domingo, 22 de marzo de 2009

En vela




19 días y 500 noches, Joaquín Sabina, 1.999.



Este que escribe tenía, en el momento en que se publicó ese disco, 10 años de edad. A pesar de no interesarme en exceso la música sí que tenía ya desde esa edad la costumbre de leer cada día el periódico, costumbre que en la actualidad abarca unos 4 o 5 periódicos diarios, pero esta ya es otra historia.

El paso del tiempo me demostró que lo de aquella época más que leer, era ojear el periódico: si algún titular me llamaba en exceso la atención me detenía unos minutos en esa noticia, de lo contrario pasaba de largo. Hoy en día mi capacidad de discriminación está en retroceso, podría decir que a veces leo más de lo que debería.

El caso es que ya con 10 años me llamó la atención aquel titular, aquel "19 días y 500 noches". No me llamó la atención por interesante, me llamó la atención por absurdo; con 10 años era demasiado inocente como para encontrarle sentido, ¿cómo podrían haber noches sin su correspondiente día?, ¿de dónde habían salido?

Un tiempo más adelante descubrí que "19 días y 500 noches" era el tiempo que había tardado el protagonista de una de las canciones del disco en olvidar a una mujer. Ya comenzaba a entenderlo todo un poco más, pero seguían habiendo cabos sueltos.

Y por fin llegó el momento en que descubrí que el protagonista de la canción no era un ignorante de las matemáticas. Entendí que era perfectamente posible olvidar de día, y recordar de noche.



Pd: Necesitaba escribir esta noche para retrasar todo lo posible ese momento en el que te tumbas en la cama y empiezas a darle vueltas a la cabeza; "Es horrible el miedo incontenible".



miércoles, 18 de marzo de 2009

Preguntas sin respuesta - I -





Al leer la viñeta esta mañana no pude evitar guardarla pensando en colocarla aquí. Sí, se que prometí no meterme más con estos tipos, pero me ha resultado imposible.

Al final va a ser verdad eso de que de las tentaciones hay que huir despacito...para que les de tiempo a alcanzarte.


Buenas noches!