martes, 21 de agosto de 2007

Una nueva cita...una vieja impresión


Allí estaba yo, puntual, aún con el sabor de la última vez, y con la ilusión de que cada vez que nos vemos la cosa va a mejor. A pesar de mi británica puntualidad ella ya me esperaba, con sus armas preparadas (armas a las que no sé si debo temer o amar).


Y sin la conversación necesaria en la última vez que nos vimos, salió eso de su boca:”Túmbate”. Obedecí (como no!), me ayudaba a calmar los nervios la experiencia de la última vez, pero todo fue diferente: la intensidad de esta ocasión no tenía comparación alguna con las anteriores, supongo que ya ella sabe lo que busco, y yo lo que ella me puede dar. Sobraban las palabras de manera descarada, un tímido “Avisa cuando te duela” respondido casi siempre con “No, puedes continuar”.


A medida que ella aplicaba más intensidad, la capacidad de mi cuerpo para sudar también iba a más, creo que así liberaba la tensión, cosa que parecía no necesitar ella. Terminamos, y pasamos hablando unos minutos, mientras yo me recuperaba; y sí, cierto, me reafirmo, cada vez va a mejor, no sabría como agradecérselo.


“Bueno, nos vemos la próxima semana, hoy has aguantado”, me dijo mientras le abonaba los 120 euros…


"Gracias doctora, mi pie va cada vez a mejor con este tratamiento”. Y así abandoné su consulta, dolorido, pero con un pie recuperando su plenitud.


¿En qué has estado pensando mientras leías?... ¿De verdad creías que te iba a contar algo así en el blog?...¿Tan desesperado te he parecido?...


Tres cositas antes de terminar: la primera, duchita fría para calmarte la calentura; la segunda, espera siempre hasta el final para hacerte una impresión sobre alguien (creo que debes estar tragándote las veces que me has llamado “salido” o cosas por el estilo mientras leías el post); y tercera y última, una buena podóloga para las dolencias del pie!!



"Y me enredo entre lo falso y lo real, que la mentira y la verdad nunca viajan solas..."



lunes, 20 de agosto de 2007

De la liebre, la tortuga y los niños de París



Recuerdo esa fábula donde se narra la carrera entre una liebre y una tortuga. La liebre, convencida de su victoria, se echa a dormir bajo un árbol, mientras que la tortuga a paso lento pero constante alcanza la meta sin dejar tiempo a la rectificación de la liebre. La tortuga gana la carrera, la liebre (y su prepotencia) pierden de manera estrepitosa.


Tras hora y media de televisión me comentan familiares y amigos la escandalosa derrota del Real Madrid, antes un cada vez menos sorprendente Sevilla; me hablan de goles, jugadas, arbitraje, tanganas…me entra por un oído y me sale por el otro porque yo no recuerdo haber visto lo mismo…


Recuerdo una liebre blanca, inmaculada (soberbia), y una tortuga vestida de rojo para la ocasión, segura de sí misma pero sin estar infectada de narcisismo alguno.


Me sirve la carrera/partido de esta noche, me sirve para enlazar con el resto, para recordar que no todo lo que se nos cuenta de niñ@s es incorrecto. Me ilusiona que mi hermano pueda recordar dentro de unos años algo de eso que cada día le cuento, que con el tiempo encuentre aplicación práctica a mis historias.


Al fin y al cabo el mundo de los niñ@s no está tan mal…un ratoncito mágico les da dinero por cada diente que les falta en su boca ( a cuantos ancianos haríamos felices!)…y un hombre se lleva en un saco a todos los que no se portan correctamente (cuanto espacio ahorraríamos en cárceles, donde podríamos construir jardines ahora que nos asfixia el global warming)…que los bebés vienen de París, que las cucharas de sopa son aviones y nuestra boca el hangar, que todos somos iguales y existe la justica…qué bonito!


“Tu huella el mar se la llevó, pero la luna sigue ahí, pero esa luna es mi condena..."


domingo, 19 de agosto de 2007

Welcome!



En una de esas noches sin dormir se me ocurrió esto del blog, pero alejado de aquell@s que salvan el mundo desde su cuenta de Google, acepto que no soy nadie, por eso en lugar de decir gracias, pido perdón al que entre aquí, no estás en el blog de Bisbal o Bardém, pero ya que estás, párate a leer.

Escribiré de lo que me salga en cada momento, tonterías, cosas sin importancia, reflejo de lo que soy; escribiré cuando tenga tiempo y ganas durante alguna de esas tantas noches sin dormir; de noche, cuando la luna tiene las manos frías como decía aquel que cantaba baladas y no vendía, y que ahora vende y no sabe lo que canta, lo siento, tampoco estás en su blog.


Tengo el defecto de apreciar más las pequeñas cosas que las grandes ocasiones, así que lo mejor es ir cortando ya esta absurda presentación, para qué engañarte, la hago solamente para ver como queda. Están los que son capaces de presentarse por completo en un par de líneas, y aburren con los libros que han leído, la música que les motiva...prefiero no hacer así las cosas.

Me aburre esta "gran ocasión" así que las presentaciones poco a poco, en cada post...resumiendo la idea de todo este rollo : " Hola, bienvenid@! "


"Si cuento una a una las estrellas...me quedo a oscuras, pero no siento miedo, debe ser así..."