sábado, 30 de octubre de 2010

Recuerdo




"Me levanto temprano, moribundo.
Perezoso resucito, bienvenido al mundo.
Con noticias asesinas me tomo el desayuno.

...

Esos gestos tran recuerdos
de otros paisajes, otros tiempos,
en los que una suerte mejor me conoció.

Cuánto tiempo ha pasado desde los primeros errores,
del interrogante en tu mirada.
La ciudad gritaba y maldecía nuestros nombres,
jóvenes promesas, no, no teníamos nada.

Dejando en los portales los ecos de tus susurros,
buscando cualquier rincón sin luz.
Agárrate de mi mano, que tengo miedo del futuro.

...

Debo decirte algo antes de que te bajes
de este sucio vagón, y quede muerto.
Mirarte a los ojos, y tal vez recordarte,
que antes de rendirnos fuimos eternos."



Es imposible vivir mientras se está anclado en la nostalgia. No se termina el puto mes de octubre. Me duelen los brazos de remar y no llegar a ninguna parte. Me duele la garganta del frío de mis madrugadas. Me duele la cabeza de darle vueltas a un problema sin solución; aunque no sé ya siquiera si es un problema, en tal caso no habría de buscarle una solución; o si el jodido problema es la puta solución. Me duelen los ojos de llorar lágrimas alevosas que arrastran sin piedad todo lo que encuentran; lágrimas, que en definitiva, nunca veré en el espejo.