martes, 2 de septiembre de 2008

Insomnio - Capítulo II -




"Olvida tus prejuicios y escucha esto". Pues vamos a probar, no voy a perder nada! Porque así soy, y en general creo que la mayoría también, cuando nos eliminan la posibilidad de fracaso, pues como que todo pinta más bonito, ya te puedes comer el mundo, que en el peor de los casos siempre podrás volver a atrás como si nada hubiera pasado. Desgraciadamente, esto solo ocurre con la Nintendo de mi hermano, y con los vídeos de YouTube que te envíen a altas horas de la madrugada; en la vida real solo te queda pelear con el miedo a lo desconocido, que viene a ser como andar a oscuras por una casa que no es la tuya...


Escuché hace unos días que basta con alterar el orden establecido para que todo se vuelva caos. Probablemente nada tenga que ver esto con el párrafo anterior, pero es que me pareció una verdad tan grande que merecía su hueco aquí, y además, una verdad por la que tod@s hemos pasado alguna vez.


Terminaba su afirmación con un rotundo: "¿te cuento una cosa sobre el caos? Es justo". Y ante esto a uno no le queda otra que quitarse el sombrero, es difícil encontrar adjetivo más acertado. Porque quizá sea en el caos cuando se ven las cosas como realmente son; porque nadar en lo previsible, en lo establecido, es muy sencillo; porque es muy fácil ganar cuando se juega con las cartas marcadas. Pero es en el caos, es a oscuras, es en lo desconocido, cuando se descubren las cosas como realmente son; el caos es justo, porque, aunque parezca lo contrario, pone a cada cosa en su lugar.


Y vale, que sí, que es inútil toda esta entrada, que es inútil buscar un fundamento lógico al caos, que quién firma las frases anteriores sobre el caos es un esquizofrénico de una película, que empecé con Bunbury y acabé con esto, que me demostraste que en tu vida no hay lugar para héroes. Tanto frío no es bueno!



No hay comentarios: