Hay que vivir siempre con las maletas hechas; estancarse es como morir un poco. Así que en breve me iré con la música (y mis letras) a otra parte, no se si a un lugar mejor o peor, pero sí distinto. A veces es necesario cambiar, romper con lo anterior, y empezar de nuevo, con ilusión y energías renovadas.
No quemaré mi casa al marchar, como hizo Quique, porque le tengo un cariño enorme. No podría explicar mi presente sin recurrir a ella, así que la llevaré en un rinconcito de la mochila.
Nos vemos pronto, muy pronto. Siempre hay luz al final del túnel.
2 comentarios:
Creo que no podría estar más de acuerdo.
Odio hacer las maletas, siempre me marea abrir el armario volcarlo todo, toda una habitación o una época, en un baúl. No creo que haya que vivir siempre con la maleta dispuesta, solo creo que hay que saber afrontar los cambios y si llega el momento de hacerla pues... pastilla para el mareo y ánimo.
=)
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