Pasos para la solución definitiva

1 -Mírate al espejo- El primer paso para la solución definitiva no debe ser otro que saber dónde estás, en qué lugar te encuentras, quién eres, qué apoyos tienes a tu lado y a qué obstáculos te enfrentas. Debe ser una afirmación contundente y veraz; un fallo aquí, y lo demás se vendrá abajo más pronto que tarde, arrastrando consigo tu tiempo y tus ilusiones. Así que lo más conveniente es alejarte de todo romanticismo: no todos los que te sonríen en la calle compartirán contigo el paraguas en un día de tormenta, las princesas ya no son vírgenes, los políticos usan botox... . Y, por favor, no olvides nunca que en este mundo en el que vives todo está jerarquizado, ¡todo! Cada cuál y en cada situación conforme a criterios distintos, pero todo jerarquizado, así que saber en que escala de la jerarquía te encuentras te será tremendamente útil.

2 -Mira por la ventana- A partir de lo anterior deberás marcar tus objetivos, diseñar tu hoja de ruta. Es conveniente que si en este punto surgiera cualquier duda consultes un diccionario que no incluya el término "imposible"; no será fácil encontrarlo, pero te aseguro que existen. Quizá sea aquí, y sólo aquí, donde puedas permitirte alejar los pies del suelo tímidamente; suelta las alas sin olvidar qué fue de Ícaro. También es importante no dejarte nada atrás, después de haber dado ya el primer paso no es este el momento de volver a comportarse como un cobarde: sé valiente y ve a por todas; ¡All in!

3 -No mires atrás- Anda. El tercer paso es andar, no queda otra ya a estas alturas, por grande que sea el camino. La única realidad es que cada paso, incluso el más pequeño, te hará estar más cerca de tus objetivos. Aquí ya no valen lágrimas, debilidades o remordimientos; nada ni nadie puede detenerte ya. Por fin vas a velocidad de crucero directo/a a tus objetivos. No más sentirse culpable ni pagar facturas que no están a tu nombre; se acabó vivir frenando en todas las curvas. Es tu guerra, no va a venir nadie a luchar por ti, así que no te pares nunca a contar los cadáveres que puedas dejar atrás; si Barack Obama, Premio Nobel de la Paz, duerme por las noches, tú también.

Pd: Héroe no es aquel que escribe libros de autoayuda (como ves, cualquiera puede hacerlo); héroe es aquel que con coraje y frente a todo lo que se le venga encima, vence a su día a día.